mujer trabajando en una máquinamujer trabajando en una máquina

¡Es oficial! Con la entrega del uniforme negro, Giada Finotto se ha convertido en la primera mujer mecánica de herramientas de nuestra empresa.

Para hablar de nuestro proyecto de igualdad de oportunidades en la carrera profesional, hemos pensado dejar que ella os cuente directamente su historia y su trayectoria en una entrevista que hemos transcrito:

Hola Giada y ¡bienvenida! ¿Puedes presentarte? ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Muchas gracias, ¡hola a todos! Soy Giada, tengo 21 años y vivo en Eraclea. Me considero una persona muy alegre y decidida y mis grandes pasiones son la fotografía y viajar.

¿La fotografía como afición?

Sí, porque estudié fotografía en la escuela y luego, por desgracia, no encontré ningún trabajo relacionado cerca. Suelo salir con mi cámara, tengo una Canon pero también disparo con mi teléfono. Siempre voy al mar, a la playa de Caorle.

¿A dónde has viajado últimamente?

Acabo de ir a Nueva York para mis vacaciones de agosto, y.... ¡precioso! Fue un sueño, ¡como en las películas! Time Square, los edificios... Me encantó.

¿Y has visitado otros lugares últimamente?

He estado en Londres, París, Ámsterdam y Barcelona. Siempre he ido después de la temporada de verano.

¿Tu próximo destino?

No lo sé [ríe]. Quizá Los Ángeles, pero no lo sé.

Hablando de trabajo, ¿cómo llegaste a Polo Plast?

Llegué a Polo Plast hace más de un año y medio a través de una agencia y enseguida me llevé muy bien tanto con los compañeros como con los propietarios, con todo el mundo.

¿Buscabas entonces un trabajo de temporada?

No, buscaba algo estable.

¿Y cómo fue al principio? Empezaste como operadora y nunca habías hecho un trabajo similar.

No vamos, fue bien, claro que al principio estaba un poco nerviosa, pero luego fue cada vez mejor.

¿Qué expectativas tenías?

Empecé con una agencia, trabajé 5 o 6 meses... No pensaba que me contratarían de forma permanente, me alegré mucho cuando Alice [responsable de RRHH] me lo comunicó. Esperaba encontrar un lugar tranquilo, sereno, estimulante... ¡y así fue!

Y con la gente, ¿te adaptaste enseguida?

Absolutamente sí... con algunos tuvimos una buena relación enseguida, con otros tardamos un poco más, pero me llevo bien con todo el mundo.

Se nota.

Sí, y estoy muy relajada.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Pues.... Lo que más me gusta es aprender cosas nuevas cada vez y .... y también la relación que tengo con mis compañeros porque todos nos llevamos bien, siempre hay un buen trabajo en equipo y siempre nos ayudamos mucho.

¿Cómo se produjo el cambio de operario a mecánica de herramientas?

Surgió a raíz de una broma [risas] de Stefania [jefa de producción], que me dijo mientras yo estaba ajustando una máquina: «¡Aaah, pero si yo te veo de mecánica de herramientas!". Y yo me eché a reír, porque nunca se me habría ocurrido, ¡y jamás lo hubiera imaginado! Y entonces empezaron a hablarme de ello, me lo propusieron y me lo pensé... aunque quizá al principio me dio un poco de miedo porque al no haber estudiado nada de mecánica habría sido como empezar de cero. Pero dije que sí, que tenía que intentarlo de una vez. Y empecé la formación en julio y Lucas [mecánico de herramientas tutor] sigue trabajando conmigo y va muy bien... evidentemente todavía no soy autónoma, claro, poco a poco.

Me has dicho que la broma te ha pillado algo desprevenida.

Sí, porque nunca me lo habría imaginado.... [reflexiona]. Siempre he querido apañármelas, no me gustaba la idea de molestar a los demás herramentistas por una pequeñez. Entonces les llamaba, veía cómo hacían e intentaba hacer si la máquina entonces tenía un problema... y a veces me equivocaba, luego poco a poco lo conseguía.

¿La mecánica siempre te ha intrigado, interesado, o la descubrió aquí?

No, la descubrí aquí, realmente era un mundo nuevo, nunca la estudié, y .... nunca me había metido en ella digamos.

¿Qué te gustaría hacer en el futuro? ¿Te gustaría continuar, crecer, cambiar...?

Sí, me gustaría continuar, además porque la formación va muy bien... espero que cada vez mejor.

Ahora que estás viendo que estamos planeando realizar con otras chicas proyectos similares, ¿cómo lo ves?

En mi opinión... ¡muy bien! No es que si la mecánica es, digamos, un trabajo 'masculino' entre comillas, las mujeres no podamos hacerlo... Siempre nos han educado con la mentalidad de que la mecánica es un trabajo de hombres, en mi opinión es algo muy bueno, es un buen proyecto en mi opinión, y además crea un buen ambiente.

¿Y cómo percibieron los demás mecánicos de herramientas esta transición tuya?

Muy bien, todos me felicitaron... incluso cuando me vieron con un uniforme de otro color [risas]. Están contentos, incluso Lucas, que me está entrenando, ve las mejoras.

¿Y las compañeras?

También se alegraron, me felicitaron, me dijeron «¡ahora eres mi mecánico de herramientas favorito!». [risas].

¿Qué les dirías a las chicas que tienen miedo de entrar en ámbitos típicamente masculinos?

Bueno... les diría que no tengan miedo del juicio de los demás y... que se lancen aunque no estén convencidas al 100% y aunque algo vaya mal, que no se desanimen y que crean siempre en su propio potencial y en sus habilidades.

¡Gracias Giada por tu tiempo y tu testimonio!

¡Gracias a ti!